
Frío.
Me siento como el frío. Yo, un árbol. Y mi corazón, una hoja que poco a poco, día a día se marchita, se seca a punto de desprenderse de mi, y caer. Pero ni el otoño ni el invierno, ni un cubito de hielo enorme van a enfriarme. Voy a calmar el frío dentro mío cuando logre conseguir tu amor, el agua que necesitan las raíces de éste árbol para mantenerse en pie. No voy a permitir que nada ni nadie calme lo que para bien o para mal, yo siento ahora. Sé que pronto te voy a tener, pero antes que alguien le avise a la idiota de tu ex que no le vas a dar bola otra vez por haberse mandado semejante cagada.
