Mi ídola

A mi Shakira me enseñó que; en 1968 ¿Quién conocía que era entonces la vida?, que no hay que dejar el barco tanto antes de que zarpemos, que para amarte necesito una razón y es difícil creer que no exista una más que este amor. Que el cielo es de los que creen y no de los que dudan y que no nos sirve más fingir. No vale la pena un drama por un hermoso mentiroso. Pero que hay amores que se vuelven resistentes a los daños como el vino que mejora con los años. Que siempre una bruta ciega sordo muda torpe traste testaruda es todo lo que he sido y no soporto que tú controles mi destino. Que no hubo un sitio mejor para estar luego del amor que a tu lado. Y todo va a pasar. Que la vida es una colección de recuerdos. Que no todo lo rico engorda y no todo el que peca empata si reza. Que mil años con otros mil más son suficientes para amar ¿Dime quién camina cuando se puede volar? No hay ceguera peor que no querer mirar y lo que hay es lo que ves. Que es mejor cuando hay que hablar de dos empezar por uno mismo y que cuando alguien se va, el que se queda sufre más. Que las mujeres somos las de la intuición y que solo sabe Dios todo el amor que juramos. El universo es mezquino comparado con lo que me das. Que pesa más la rabia que el cemento. Que es más difícil ser Rey sin corona a que una persona más normal. Que esta vida nunca pasa en vano siempre hay un después. Que si se quiere se mata. Que no se puede pedirle lo eterno a un simple mortal. Que todo lo que entra ha de salir. Que hay que saludar al vecino acostarse a una hora trabajar en el día para vivir esta vida. Y que lo mejor siempre espera adelante.